jueves, 31 de julio de 2014

Prehistoria del pueblo de Israel




desde Abram hasta Jacob

por:
Friedrich Aleijem

(Fragmento)




Prólogo del autor

Engaño, interés y traición. Esas parecen ser las tres columnas sobre las cuales mi pueblo ha forjado su prehistoria. Puedo decir, a favor de mi linaje, que esta es una apreciación realizada con los ojos del mundo de hoy; y quizá (Quizá en tanto que en términos históricos, nada puede afirmarse a ciencia cierta) en la prehistoria de mi nación, de un pueblo sin leyes morales ni dogmas definidos, el engaño, los intereses y la traición no hayan sido procederes censurables.
 Sin dudas los ateos podrán hallar en mis escritos los argumentos con los cuales justificar que la existencia divina fue construida por los hombres con el correr de los siglos. Pero a ello podrán responder los teólogos que en verdad Dios fue revelándose a los hombres lentamente y acorde a la evolución mental del individuo de cada proceso histórico. Esa discusión ya no es mía. Mi única intención es rescatar la historia detrás de las leyendas y construir, si es eso acaso posible, una línea argumental que explique con la mayor fidelidad posible los orígenes más remotos de nuestro pueblo.
 Para ser fiel a la rigurosidad histórica debo decir que muchas de mis argumentaciones, como las de todos los demás, carecen del rigor científico que las imbuya de veracidad. Ese es el desafío que debe plantearse la arqueología de aquí en adelante. Encontrar las pruebas suficientes que acrediten o desmientan mis teorías, libres de concepciones teosóficas preexistentes, y pretensiones políticas postreras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario